No siempre es fácil tener al personal cohesionado y atento a las necesidades de los demás, el día a día, el estrés u otros factores interpersonales pueden crear tensiones en un equipo de trabajo provocando rivalidades, desconfianzas o prejuicios.
A través del juego, la improvisación y otras dinámicas orientadas a la creación de grupo podemos
mejorar sus relaciones mientras se divierten y aprenden a conocer a las personas en otro ámbito, diferente al estrictamente profesional.
Las técnicas de improvisación pueden darnos herramientas muy útiles para aprender a ser más empáticos, generosos y sobre todo poner humor a las cosas que nos pasan en nuestro día a día. A través de juegos y ejercicios grupales favorecemos la interrelación, el conocimiento mutuo y el contraste de ideas, facilitando la participación y aprendiendo a resolver conflictos de forma negociada y cooperativa.
Se utilizan ejercicios de coaching empresarial para mejorar las relaciones interpersonales en el equipo de trabajo.
